I                                                            

                                                    

               

            AGUILAR DEL RÍO ALHAMA.                                                       

                  - Iglesia Parroquial de la Asunción.                                    

                  - Ermita de la Virgen de los Remedios.

                  - Ermita de Santa María de la Antigua o de Valvanera.

                  - Castillo de Aguilar.

                  - Ayuntamiento.

            INESTRILLAS.

                   - Iglesia Parroquial de la Natividad.

                   - Ermita de San Antonio.

                   - Ermita de la Virgen del Prado.

                   - Yacimiento  paleontológico de la Virgen del Prado.

                   - Castillo de Inestrillas..

              AGUILAR DEL RÍO ALHAMA.    

                   - Iglesia Parroquial de la Asunción.

S

ituada en el centro del pueblo, consta de una nave con tres tramos y  cabecera ochavada de tres paños, construida en sillería y sillarejo, cubierta con bóveda de crucería estrellada sobre arcos apuntados que descansan en ménsulas, como las cuatro capillas laterales que presentan en los dos primeros tramos.

La cabecera, el primer tramo y la primera capilla del lado del evangelio datan de comienzos del siglo XVI y el resto, de mediados de este siglo, incluida la portada que se abre al lado norte en el último tramo. Ésta es de medio punto, encuadrada en arco triunfal de tipo renacentista y casi oculta por un pórtico moderno.

 Hacia la cabecera se sitúa la torre cuyo cuerpo inferior, en sillería y sillarejo, data del s. XVI; mientras que el superior, de ladrillo, se construyó en el s. XVII.

Al lado sur de la cabecera se sitúa la vieja sacristía, formada por cuatro tramos cubiertos con aristas, construida en el s. XVII; sobre ella se encuentra una mayor de reciente construcción.

A los pies se eleva un coro alto sobre madera del s. XVII.

 

 

             El Retablo mayor, de banco, dispone de un cuerpo y ático, en tres calles, con salomónicas con uvas, de estilo barroco de fines del S XVIII, con pequeños lienzos  de la Natividad, la Sagrada Familia, la Anunciación, Cristo ante Pilatos, Improperios y dos Ángeles con leyenda mariana, así como una gran imagen titular de la Asunción y un lienzo del Calvario de grandes dimensiones, todo de la misma época. El Sagrario, en templete cuadrangular y con un relieve en el frente con ángeles adorando la Eucaristía, también procede de esa época.

En el interior se conserva una interesante talla gótica  de la Virgen de los Remedios del siglo XIV, rehecha en el siglo XVII, y un Cristo yacente del siglo XVIII. También en sus retablos barrocos y neoclásicos se encuentran otras imágenes veneradas en Aguilar: santa Lucía, santa Bárbara, san Antonio Abad, la Virgen del Rosario, la Inmaculada Concepción, el Corazón de Jesús, san Roque, la Dolorosa…..

- Ermita de la Virgen de los Remedios

S

ituada en el barrio despoblado de Gutur, a unos 6 Km. de Aguilar, se trata de un pequeño templo construido en mampostería y ladrillo -salvo los pilares de los vértices de la cabecera que están levantados en piedra de sillería, aunque sólo hasta media altura-, con una única nave de planta rectangular, cuyos muros se hallan sujetos con contrafuertes en el exterior. Está dividida en cinco tramos separados por pilastras toscanas y arcos rebajados sobre los que descansa la bóveda de lunetos.

Plano de la
Ermita

 

La cabecera es de forma cuadrada y está cubierta con una cúpula apoyada sobre pechinas. Detrás de la cabecera se localiza la sacristía, dotada de dos puertas de acceso y de una hornacina que ha guardado una de las dos imágenes de la Virgen de los Remedios allí veneradas. En el muro de la cabecera contiguo a la sacristía se abre un vano con la doble finalidad de dar mayor luminosidad a la zona del retablo y de servir de camarín de la imagen.

El conjunto arquitectónico podríamos datarlo hacia finales del siglo XVII.

El retablo, emplazado en el presbiterio, podría haber sido construido a finales del siglo XVII y consta de banco, cuerpo y ático.

En el cuerpo central se abre una hornacina ocupada por la Señora y rodeada por una orla sobre la que se esculpen cabezas de angelotes en relieve. El hueco está flanqueado por dos pequeñas columnas salomónicas adornadas con hojas de parra y uvas, todo ello muy al gusto de la época barroca a la que pertenece el retablo. A ambos lados se yerguen dos columnas salomónicas decoradas con hojarasca.

 

En el ático del retablo otras dos columnillas churriguerescas enmarcan un crucifijo coetáneo o quizás de principios del siglo XVIII. Todo queda rematado con dos ángeles de bulto en actitud dinámica pertenecientes a las mismas fechas que el resto de la obra.

De los muros laterales cuelgan los lienzos del ermitaño san Jerónimo y del dominico san Vicente Ferrer, ambos también del siglo XVII.

Los muros interiores de la ermita se encuentran decorados con algunas pinturas y leyendas que no revisten un especial valor artístico y que van siendo deterioradas por el paso del tiempo.

La cúpula consta de cuatro óculos cerrados y otros cuatro abiertos que dan luz al interior del recinto. Todo su espacio está decorado a base de motivos vegetales, líneas geométricas y ángeles que portan inscripciones en latín.

Las pechinas que soportan la cúpula están decoradas igualmente con alegorías marianas.

Todo este conjunto pictórico se completa y termina con una encina y una palmera en los muros laterales entre las pechinas.

Durante el año 2002 se restauraron las pinturas de la cúpula, que se hallaban severamente deterioradas.

 

Retablo de la Ermita

En esta ermita son veneradas dos imágenes bajo la misma advocación: la “sedente” y la de “vestir”. La Virgen sedente se remonta al siglo XIII, época de transición del románico al gótico, y ha sufrido varios cambios en cuanto a la posición del Niño…En el siglo XVI o XVII  debió de sufrir retoques que permitieron revestirla con mantos de la época y se le recortaron las rodillas y el trono. Más adelante quedó relegada a la sacristía y se sustituyó por la “de vestir”, hasta que en 1954 fue trasladada a Zaragoza donde se transformó hasta obtener el aspecto actual.

La segunda imagen es también una talla de madera, artísticamente más pobre que la primera, en posición igualmente sedente de unos setenta centímetros, colocada sobre una peana barroca para darle mayor realce y altura. Parece ser del siglo XIV, aunque también se le detectan sucesivas transformaciones para poder lucir los mantos con los que se la viste.

Imagen sedente.

Imagen "de vestir".

Imagen sedente antes
de la restauración

En 1955 fue sustituida por la primitiva Virgen recién restaurada y se colocó en la hornacina de la sacristía.

Actualmente la primera imagen se encuentra expuesta en el templo parroquial de la Asunción y la segunda volvió a ocupar el retablo de esta ermita en 1989, desde que fuera retirada en 1955.

La Cofradía de la Virgen de Los Remedios, renacida en 1991, vela para que el templo se mantenga en perfectas condiciones, y contribuye activamente a cuantos procesos de restauración y mantenimiento se lleven a cabo.

 - Ermita de Santa María de la Antigua o de Valvanera.

F

ue construida como antigua parroquia entre el castillo y la población, hacia la mitad de la pendiente del monte, en el románico de finales del siglo XII.

Es un pequeño recinto construido en mampostería y sillarejo,y consta de una sola nave rectangular y cabecera cuadrada con ábside semicircular visible al exterior con formas irregulares.

Posee un contrafuerte que podría haber sido añadido posteriormente a la construcción inicial.

La Portada se abre hacia el norte y está formada por un arco de medio punto sobre pilastras y arquivolta exterior muy desgastada.

En el interior se guarda la rudimentaria pila bautismal en copa de una pieza en piedra, también románica, a los pies, en el lado de la epístola. Mide 0,75 m. de altura total por  0,87 de diámetro brocal, y 0,20 m. de altura del pie por 0,55 m. de altura de la taza. Se asienta sobre dos basamentos pétreos circulares superpuestos y concéntricos de gran diámetro, y se compone de un corto pie cilíndrico y de una taza más o menos semiesférica, todo ello exento de decoración. La existencia de esta pila es prueba de que éste fue el primer templo parroquial de Aguilar, lo cual viene corroborado por el nombre  con el que se conoce de Santa María de la Antigua.

El conjunto arquitectónico contaba con una espadaña de doble vano que se levantaba sobre la línea divisoria entre la nave y la cabecera. Con la restauración de 1919, promovida por D. Ildefonso González Colmenares y su esposa Doña Milagros Mayor Soria, desapareció la espadaña original y se construyó una nueva de un solo vano sobre la portada de acceso. Todo el exterior del templo quedó cubierto por una capa de yeso, el techo se cubrió de cielo raso y en la cabecera se colocó un zócalo de cerámica, además de separar la cabecera de la nave por medio de una verja de hierro de escaso valor. La pobreza del edificio se adornó con un retablo neogótico.

También se sustituyó en este año la imagen titular, una talla gótica de finales del siglo XIII o comienzos del XIV, que pasó a poder de la familia que restauró la ermita, imagen toda ella muy repintada y muy invadida por la carcoma. La imagen actual por la que fue sustituida tiene en general una estructura que recuerda otras imágenes antiguas, pero es totalmente moderna.

A medida que avanzaban los años, hacia 1949, se realizaron otros trabajos de mantenimiento, promovidos por D. Pedro Nolasco González, y en 1998, a instancias  del entonces párroco  (D. Juan Fernández Campos), se inician los trámites necesarios para la última restauración. Tras realizar parte de los trabajos previstos, los proyectos restantes sufrieron una demora e interrupción hasta que la reforma fue reiniciada por el nuevo párroco (D. Tomás Navarro), el cual, con el apoyo del Consejo Parroquial, impulsó los trabajos definitivos. El día 12 de agosto del 2001 se inauguró la ermita totalmente restaurada.

                
Ermita antes de la restauración.

Ermita restaurada.

Exterior Ermita restaurada.

Tal restauración consistió en devolver el pequeño templo aguilareño el sabor original de la época en que fue construido. Por ello se dejaron al descubierto aquellos elementos de piedra de sillería existentes,  como la portada, el arco triunfal y la pila bautismal; se eliminó el cielo raso, se dejó a la vista la madera de la bóveda, se repararon las saeteras y se colocaron en sus vanos placas de alabastro, al tiempo que se repusieron algunos sillares de las jambas de la puerta de entrada y se reforzó el edificio por el interior y por el exterior con mortero de cal.

En la cabecera se colocó una mesa de altar tallada en tierra arenisca procedente de Uncastillo, con algunos elementos decorativos que imitaban al estilo románico, así como una pilastra, también en piedra, sobre la que colocar la imagen de la Virgen.

-Castillo de Aguilar..

Se encuentra situado en lo alto de un cerro que sirve de asentamiento a la población y que tuvo su razón de existir en el carácter fronterizo de esta franja del Alhama entre Castilla, Aragón y Navarra.

 

A pesar del estado de ruina total de esta fortaleza se puede reconstruir su planta con absoluta exactitud, ya que se conservan la huellas de los cimientos de los muros perimetrales. Tiene forma trapezoidal alargada, siguiendo la orientación NE-SO (50 m. de longitud por 15 m. en su lado mayor y 8 m. en su lado menor, aproximadamente), dividida en dos recintos a distinto nivel (2 m. de desnivel aproximado). El recinto septentrional es el de mayor superficie y posee cubos en cada una de sus cuatro esquinas; en esta zona pudo asentarse la torre del homenaje en el siglo XIV.

 

La puerta de ingreso se encuentra situada en la cortina N-E. El único alzado conservado es el del muro orientado al S-E., que está construido en un aparejo grosero de tapial, como debieron de ser el resto de los muros del castillo. El recinto menor tiene, junto al muro N-O., una pequeña cámara rectangular (6,40 m. por 2, 70 m., con muros de 0,70 m.), que estuvo cubierta con bóveda de cañón apuntado, a la que se accedía por una puerta situada al S-O. El castillo en sí podría remontarse al siglo XII.

- Ayuntamiento.

Situado en la plaza de España, es un edificio de escaso interés artístico, con un escudo de alabastro del siglo XVII de los condes de Aguilar en su fachada.

Durante el año 2002 se realizaron obras de acondicionamiento tanto en el interior, habilitando el segundo piso para salón de juntas y archivos, como en el exterior.

En el interior se conserva una imagen de San Bartolomé del siglo XIV.

 

 

INESTRILLAS.

Inestrillas es una pequeña villa perteneciente al término municipal de Aguilar, con una urbanización en camino que sigue el contorno de la falla sobre el Alhama.

     - Iglesia Parroquial de la Natividad.

Se trata de una construcción de sillería y sillarejo adosada a la falla, que posee una nave con dos tramos, incluida la cabecera, en el primero de los cuales se abren dos minúsculas capillas.

La nave es de crucería estrellada y las capillas constan de bóvedas de cañón. La portada, orientada al sur, es de medio punto.

Fue construida a partir de 1560 por Juan de Sabogal. La torre, erigida anteriormente por Fortín Ortiz en 1547, presenta cinco cuerpos en sillería.

Unos años antes, siendo párroco D. Juan Fernández Campos, se realizó la restauración del interior dejando todas las paredes (que se habían cubierto antiguamente de una capa de cemento) en piedra y manteniendo su estado original.

Próximamente, ante el estado casi ruinoso en que se encuentra la techumbre del edificio, comenzarán las obras para repararla.

 

- Ermita de San Antonio.

Es una construcción barroca, consagrada en 1746, en el casco urbano. Se trata de un edificio en mampostería, con nave de un tramo, crucero y cabecera rectangular.

El crucero se cubre con cúpula y los brazos y la cabecera con cañón, sobre pilastras toscanas y arcos de medio punto.

       - Ermita de la Virgen del Prado.

Situada en la sierra, a kilómetro y medio hacia el este, es una construcción de mampostería y ladrillo de una nave con cinco tramos, cubierta por lunetos sobre arcos rebajados y pilastras toscanas, y cabecera cuadrangular más ancha cubierta con cúpula. Parece ser un edificio barroco del siglo XVIII.

Junto a la ermita se halló un yacimiento cerámico con piezas romanas y prerromanas. También se encontró en sus proximidades el más antiguo yacimiento de huellas de dinosaurios de La Rioja.

Su imagen es gótica del siglo XIV. Durante mucho tiempo se pensó que se trataba de una imagen de las “de vestir”, siempre cubierta con mantos, formada por un bastidor con cara y manos, pero en 1993 se llevó a cabo en el Taller Diócesano de Restauración de Santo Domingo de la Calzada una valoración y se comprobó que la talla tenía hasta siete capas de pintura que a lo largo de los siglos se le habían ido superponiendo, hasta dar con el colorido y características originales propios del artista que la talló. Ello permitió comprobar que se trataba de una obra de hacia 1350. Además se tuvo que proceder a la reparación de algunas partes. El resultado fue plenamente satisfactorio.

 

          El pasado año 2002 se efectuaron obras de mantenimiento, añadiendo a la construcción un pórtico. La Asociación de Amigos de la Virgen del Prado vela constantemente para que el pequeño templo se mantenga siempre en perfectas condiciones.

                

- Yacimiento paleontológico de la Virgen del Prado.

              Tanto en la Rioja Baja como en la Sierra de Cameros, la mayor parte de los yacimientos paleoicnológicos están situados en los grupos geológicos (paquetes de sedimentos) denominados Urbión y Enciso (Cretácico inferior, 120-115 millones de años de antigüedad) y en el Grupo Oncala (en el límite del Jurásico superior y del Cretácico inferior, entre 140-130 millones de años), al que pertenecen las huellas del yacimiento de la Virgen del Prado; este afloramiento es sin duda el más antiguo de toda la cuenca de Cameros y su edad podría estar cercana a los 140 millones de años.

En aquella época el clima era tropical o subtropical, es decir, bastante más cálido y húmedo de lo que es actualmente. El paisaje, los animales y las plantas eran también distintos. El entorno era claramente de dominio lacustre, con lagos permanentes en algunas zonas. El paisaje presentaba también abundantes canales fluviales de baja energía entre los que podían existir charcas efímeras más o menos extensas que acumulaban una gran cantidad de materia orgánica. Estas condiciones eran muy favorables para que se formasen y preservasen huellas de vertebrados. Los dinosaurios, auténticos dominadores del entorno, se moverían por las orillas de los lagos, río, arroyos y zonas encharcadas produciendo gran número de huellas, algunas de las cuales podemos contemplar en los yacimientos que año tras año se van descubriendo.

El afloramiento de la Virgen del Prado está formado por sedimento calizo, en algunos lugares de color oscuro, producido por acumulación de materia orgánica en una amplia zona inundada de agua. En la superficie se puede observar restos de escamas de peces holósteos semejantes a la del género Lepidotes, placas de tortugas, dientes de cocodrilo y medio centenar de icnitas tridáctilas de dinosaurios, algunas formando al menos un rastro.

 

Las huellas presentan normalmente un tamaño en torno a los 30 cm. de longitud, con dedos en general muy largos y delgados en ocasiones algo curvados y abiertos. Las icnitas presentan una superficie plantar muy reducida y un talón en ocasiones muy elongado posteriormente, lo que sugiere que han sido producidas por dinosaurios terópodos (carnívoros), dotados de largas extremidades y pies muy gráciles.

 

                      - Castillo de Inestrillas.                                                                                  -                                                                           

La torre fuerte de Inestrillas está adosada a un escarpe rocoso sobre el río Alhama al este de la actual población. Este farallón de unos 200 m. de longitud albergaba numerosas viviendas rupestres cerradas al exterior con muros de mampostería. Algunas de ellas conservan sus bóvedas, pero la mayoría las ha perdido por los desprendimientos de la roca.

Arriba, en lo alto y en la perpendicular de la torre, hay otra pequeña torre cuadrada y restos de muralla que corresponden al castillo medieval.

Todo este conjunto de viviendas rupestres, junto con la torre, constituyen la primitiva Inestrillas o la Finistriellas  de los documentos, típico poblado altomedieval.

        

           La torre es de planta rectangular (3 por 5 m.) y está conformada por tres muros de mampostería y sillarejo en los esquinazos, y la propia roca a la que está adosada, que hace de cuarto muro. Tiene planta baja y dos pisos, cubiertos con bóveda de cañón, reforzada por un arco fajón, y comunicados mediante huecos abiertos en las bóvedas. La planta baja no recibe más luz que la que penetra a través de la puerta, situada en el lado oeste. La segunda planta posee estrechas aspilleras orientadas a mediodía. La torre está rematada con almenas en capirote.

Esta construcción puede datar de los siglos XII o XIII, teniendo en cuenta el uso de las bóvedas comentadas, aunque por su tosco aspecto recuerde a las fortificaciones del siglo X.

 

   

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